En la arquitectura contemporánea, donde la durabilidad, la seguridad y la estética son factores decisivos, los sistemas de dilatación constituyen un elemento imprescindible de cualquier estructura correctamente diseñada. Aunque las dilataciones en suelos suelen recibir mayor atención, los perfiles de dilatación para paredes y techos desempeñan un papel igualmente importante —y con frecuencia subestimado— en la protección de los elementos verticales y horizontales del edificio frente a los movimientos naturales de la estructura, variaciones térmicas u operaciones de asentamiento.
¿Por qué son necesarias las dilataciones en paredes y techos?
Todo edificio está sometido a movimientos inevitables, independientemente de su tamaño o finalidad. Los cambios de temperatura y humedad, la contracción y expansión de los materiales, así como el asentamiento progresivo de la estructura, generan desplazamientos que, si no se controlan correctamente, pueden provocar:
- fisuración de revocos y capas de pintura,
- aparición de puntos de infiltración y pérdida de estanqueidad,
- daños en instalaciones eléctricas, ventilación u otros sistemas empotrados,
- deterioro del confort acústico y del acabado interior.
¿Cómo funcionan los perfiles de dilatación para paredes y techos?
Los perfiles se instalan a lo largo de las juntas previstas en el proyecto —en posición vertical (paredes) o horizontal (techos y forjados)— y su función es:
- ocultar la junta de dilatación de forma estética,
- permitir el libre movimiento de los elementos constructivos,
- proteger las superficies de acabado frente a deformaciones o daños.
En función de la aplicación, existen diferentes variantes: perfiles de aluminio o PVC, modelos con insertos elásticos o sistemas avanzados diseñados para absorber desplazamientos más amplios y vibraciones continuas.
¿Dónde deben instalarse los perfiles de dilatación para paredes y techos?
Su uso es especialmente recomendable en:
- edificios de gran superficie (centros comerciales, escuelas, hospitales, aeropuertos),
- estructuras con amplias luces o varios niveles,
- zonas expuestas a vibraciones o micro-movimientos,
- interiores con altos requisitos acústicos o estéticos (salas de conciertos, oficinas, teatros).
¿Cómo seleccionar el perfil de dilatación adecuado?
La elección debe basarse en criterios técnicos específicos, entre ellos:
- el rango previsto de desplazamientos verticales y horizontales,
- el tipo de instalación —perfiles visibles o integrados bajo el revestimiento (por ejemplo, bajo enlucido)—,
- el material del perfil, adaptado al entorno operativo (humedad, productos de limpieza, impacto mecánico),
- las propiedades acústicas y la resistencia mecánica, especialmente en edificios de uso público,
- la compatibilidad con los sistemas de acabado interior (revestimientos decorativos, paneles, placas).
Resumen – un detalle pequeño con un impacto significativo
Los perfiles de dilatación para paredes y techos no son un simple accesorio estético, sino un componente técnico esencial que protege la estructura frente a daños. Su correcta selección y montaje representan una inversión en durabilidad, confort y seguridad. Un perfil bien elegido evita fisuras, garantiza la continuidad visual y permite que la construcción opere de manera controlada sin comprometer la integridad del edificio.
Damian Foterek
